Sigüenza, a la que los antiguos celtíberos le
otorgaron el nombre de Segontia (la que domina el valle), fue la ciudad más
importante de la provincia. Durante la Edad Media pasó a ser Sede Episcopal, y
desde entonces su desarrollo estuvo ligado al poder de la Iglesia. En Sigüenza
se encuentra la única catedral y el único Parador Nacional de la provincia.
Sigüenza es un museo vivo donde se conjugan arte e
historia. Desde la catedral al castillo, en toda la población se respira un
aire eminentemente medieval.
Partimos hacia Sigüenza donde
pararemos en La Alameda para
empezar nuestra visita por las calles de esta ciudad medieval declarada
Conjunto Histórico Artístico.
Visita obligada es la Catedral,
comenzada a construir en el siglo XII que combina los estilos románico y
gótico. En el exterior destaca su magnífico rosetón
románico. En el interior, veremos el claustro,
el retablo de Santa Librada, las Sacristías Menor y Mayor, esta última también
llamada de las Cabezas, cada una de las capillas de la Girola y no olvidaremos
el emblema de esta catedral, el enterramiento de D. Martín Vázquez de Arce, el
famoso Doncel de Sigüenza.
Junto a la catedral, en el Antiguo palacio de la
famila de los Gamboa, se encuentra el Museo
Diocesano que conserva una interesantísima colección de arte
procedente de las iglesias de la diócesis así como una importante muestra de
marfiles.
En el museo se puede comprar la entrada de la
necrópolis situada en los bajos de la catedral. La necrópolis contiene 24
tumbas antropomórficas de los siglos XII a XIV.
Continuamos nuestra visita paseando por el casco
antiguo. La Plaza Mayor, donde destacan
sus amplio soportales y balconadas, barrio de la judería, la antigua Universidad (fundada en el siglo XV, bajo los
auspicios del obispado, la Universidad de Sigüenza alcanzó gran relevancia en
su época. Tras su cierre en el siglo XIX, fue transformada en Seminario),
la Casa del Doncel, las iglesias de San Vicente y Santiago de estilo románico, la Plazuela de la Cárcel que durante la edad
media fue la Plaza Mayor, Puerta del Hierro, Arco del Portal Mayor, y en la parte alta de la
ciudad El Castillo, ahora convertido en
Parador Nacional.
Después de comer está la opción de visitar Palazuelos, Carabias e Imón.
Palazuelos, es un pueblo totalmente amurallado, con un castillo
del siglo XV construido por el Marqués de Santillana y dista de Sigüenza poco
más de 5 kilómetros.
Junto a Palazuelos está Carabias,
cuya iglesia románica está catalogada, en su estilo, como una de los mejores de
Guadalajara.
Por último Imón, cuyas antiguas salinas constituyen uno de los exponentes más antiguos de la arquitectura industrial de Castilla-La Mancha y durante siglos fueron las más productivas de España. Estas salinas eran importantísimas en una época en la que la sal era un instrumento de poder, por el que obispos y reyes enseñaban los dientes para hacerse con su control y declaradas como posesiones reales por la Corona desde los reyes castellanos existiendo constancia escrita desde Alfonso VII (1137) .
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