El Doncel de Sigüenza
(D. Martín Vazquez de Arce)
(D. Martín Vazquez de Arce)
Texto recogido del libro escrito por J.A. Martínez Gómez-Gordo
El Doncel de Sigüenza - V Centenario de su muerte heroica
El Doncel de Sigüenza - V Centenario de su muerte heroica
Nació en una familia noble y poderosa, puesto que su padre fue Comendador de Montijo; su hermano, tras ser prior en permanente función de Obispo de Burgo de Osma, pasa a ser Obispo de Canarias, y ello da un gran poderío económico a la familia que les permite hacer un mayorazgo para la hija de D. Martín, y como se señala en el testamento y codicilos de sus padres, declaran haber adquirido y adecentado la casa de Guadalajara, con los beneficios de su hijo el Prior de Osma, y por haber llegado a ser patronos de una capilla absidal de la catedral, en posesión anterior de la poderosa familia de los infantes de la Cerda, modificándola por completo y adornándola con enterramientos suntuosos.
Sus padres , quienes le sobrevivieron muchos años para honrar su memoria y para cuidar de su nieta, hija ilegítima de D. Martín, Doña Ana de Arce y Sosa, cuya madre no se menciona en ninguno de los documentos conocidos, del testamento de sus abuelos, a quien dotaron con la dignidad que su linaje exigía y casaron con D. Pedro de Mendoza, hijo de Doña Elfa, viviendo en Coscurita, aldea de la villa de Almazán.
Fueron hermanos de D. Martín:
- D. Fernando de Arce, unos 16 años mayor que él, quien fue Prior de Osma desempeñando largo tiempo las funciones de Obispo; pasó a ser el segundo Obispo de Canarias y falleció en Sevilla entre el 1513 y el 1522.
- D. Francisco, que se cita en la venta de la casa de Guadalajara.
- Doña Mencía Vázquez de Arce, que casó con D. Rodrigo Bravo de Laguna de cuyo matrimonio se citan cinco hijos: D. Fernando de Arce, que falleció en 1517; D. Juan de Ortego Bravo de Laguna; D. Diego Bravo de Sosa, que llegó a Dignidad de Maestre-Escuela de la iglesia seguntina y a Obispo de Ciudad-Rodrigo, de Calahorra y de Coria; D. Luis Bravo de Sosa y Doña Catalina de Arce y Bravo, que casó con D. Pedro Díaz de Caravante, el cual falleció en Noviembre de 1539. De esta hija desciende D. Sancho Bravo de Arce de Laguna, Caballero de la orden de Alcántara, Señor del molino de la Torre capitán de Caballos del Rey Felipe II, y suyas son las dos banderas que se conservan en la Capilla, tomadas a los ingleses en Lisboa, cien años después de muerto el Doncel como memoria de una estirpe de guerreros.
Según el cronista Alonso de Palencia murieron unos 20 de las mesnadas del Duque, pero la matanza inferida a los musulmanes en aquella angostura de Pinos-Puente fue enorme.
El la relación que hace D. Francisco de Medina y Mendoza de este hecho, murieron o fueron heridos muchos de los cristianos "entre los quales de personas señaladas murió Martín Vázquez de Arce, hijo del Comendador Hernando de Arce, secretario del Duque, y otro hijodalgo que decían Juan de Bustamante, criado del Cardenal".
Recobrado el cuerpo de D. Martín por su padre, al parecer fue enterrado en Los Partidores, junto a la Acequia Gorda.
Serrano Sanz nos cuenta, "después de morir D. Martín..., solicitó del Cabildo de Sigüenza licencia para que los restos de (su hermano) aquel fueran sepultados en la Capilla de Santa Catalina".
En 1491 Los padres del Doncel traen los restos de D. Martín a su Capilla de la Catedral de Sigüenza y otorgan testamento a favor de su hijo primogénito D. Fernando, Prior de Osma, y de su nieta Doña Ana, la hija del Doncel, así como a su propia hija Doña Mencía a quienes dotan generosamente.