martes, 26 de julio de 2016

El doncel de Sigüenza - D. Martín Vázquez de Arce










El Doncel de Sigüenza
(D. Martín Vazquez de Arce)
Texto recogido del libro escrito por J.A. Martínez Gómez-Gordo
El Doncel de Sigüenza - V Centenario de su muerte heroica


  D. Martín Vázquez de Arce -Doncel de Sigüenza- nació en Sigüenza, en una época gloriosa de la Historia de España; momento estelar en que los reyes de Castilla y Aragón forjaban a punta de espada la unidad española.
    Sus padres, D. Fernando de Arce y Doña. Catalina Vázquez se Sosa aunque con casona propia en Sigüenza se trasladaron a Guadalajara en 1485 con el título de comendador y secretario de D. Diego Hurtado de Mendoza, primer Duque del Infantado. D. Martín debió recibir educación y formación militar en esta corte palaciega y literaria de Guadalajara, no hay duda de que sería uno más entre los pajes de la la corte de D. Diego.
    Nació en una familia noble y poderosa, puesto que su padre fue Comendador de Montijo; su hermano, tras ser prior en permanente función de Obispo de Burgo de Osma, pasa a ser Obispo de Canarias, y ello da un gran poderío económico a la familia que les permite hacer un mayorazgo para la hija de D. Martín, y como se señala en el testamento y codicilos de sus padres, declaran haber adquirido y adecentado la casa de Guadalajara, con los beneficios de su hijo el Prior de Osma, y por haber llegado a ser patronos de una capilla absidal de la catedral, en posesión anterior de la poderosa familia  de los infantes de la Cerda, modificándola por completo y adornándola con enterramientos suntuosos.
    Sus padres , quienes le sobrevivieron muchos años para honrar su memoria y para cuidar de su nieta, hija ilegítima de D. Martín, Doña Ana de Arce y Sosa, cuya madre no se menciona en ninguno de los documentos conocidos, del testamento de sus abuelos, a quien dotaron con la dignidad que su linaje exigía y casaron con D. Pedro de Mendoza, hijo de Doña Elfa, viviendo en Coscurita, aldea de la villa de Almazán.El Doncel de Sigüenza
Fueron hermanos de D. Martín:
  • D. Fernando de Arce, unos 16 años mayor que él, quien fue Prior de Osma desempeñando largo tiempo las funciones de Obispo; pasó a ser el segundo Obispo de Canarias y falleció en Sevilla entre el 1513 y el 1522.
  • D. Francisco, que se cita en la venta de la casa de Guadalajara.
  • Doña Mencía Vázquez de Arce, que casó con D. Rodrigo Bravo de Laguna de cuyo matrimonio se citan cinco hijos: D. Fernando de Arce, que falleció en 1517; D. Juan de Ortego Bravo de Laguna; D. Diego Bravo de Sosa, que llegó a Dignidad de Maestre-Escuela de la iglesia seguntina y a Obispo de Ciudad-Rodrigo, de Calahorra y de Coria; D. Luis Bravo de Sosa y Doña Catalina de Arce y Bravo, que casó con D. Pedro Díaz de Caravante, el cual falleció en Noviembre de 1539. De esta hija desciende D. Sancho Bravo de Arce de Laguna, Caballero de la orden de Alcántara, Señor del molino de la Torre capitán de Caballos del Rey Felipe II, y suyas son las dos banderas que se conservan en la Capilla, tomadas a los ingleses en Lisboa, cien años después de muerto el Doncel como memoria de una estirpe de guerreros.
    En plena reconquista (1486), en la Vega de Granada y luchando a las órdenes del Duque del Infantado junto con su padre D. Fernando de Arce, murió luchando en la Acequia Gorda con 25 años de edad.
    Según el cronista Alonso de Palencia murieron unos 20 de las mesnadas del Duque, pero la matanza inferida a los musulmanes en aquella angostura de Pinos-Puente fue enorme.
    El la relación que hace D. Francisco de Medina y Mendoza de este hecho, murieron o fueron heridos muchos de los cristianos "entre los quales de personas señaladas murió Martín Vázquez de Arce, hijo del Comendador Hernando de Arce, secretario del Duque, y otro hijodalgo que decían Juan de Bustamante, criado del Cardenal".
    Recobrado el cuerpo de D. Martín por su padre, al parecer fue enterrado en Los Partidores, junto a la Acequia Gorda.
    Serrano Sanz nos cuenta, "después de morir D. Martín..., solicitó del Cabildo de Sigüenza licencia para que los restos de (su hermano) aquel fueran sepultados en la Capilla de Santa Catalina".
    En 1491 Los padres del Doncel traen los restos de D. Martín a su Capilla de la Catedral de Sigüenza y otorgan testamento a favor de su hijo primogénito D. Fernando, Prior de Osma, y de su nieta Doña Ana, la hija del Doncel, así como a su propia hija Doña Mencía a quienes dotan generosamente.

sábado, 21 de mayo de 2016

ESPAÑA OCULTA HAYEDO DE TEJERA NEGRA

Naturaleza: Parque Natural del Barranco del Rio Dulce

Paseando por Sigüenza.



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Fuente: Malaya
Sigüenza es una hermosa ciudad del norte de la provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha), situada estratégicamente para controlar el paso del alto Henares y los valles de los ríos Dulce y Salado.
Esta ciudad ha estado poblada ya desde el Paleolítico y Neolítico, y fue un enclave estratégico para celtíberos, romanos, visigodos, musulmanes y finalmente cristianos. Un largo pasado que ha dejado un rico patrimonio arquitectónico, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1965.
¿Te apetece un tranquilo paseo por esta ciudad histórica? ¡Te sorprenderá!

1. Catedral de Santa María


La majestuosa Catedral de Sigüenza se alza por encima de toda la ciudad. Es un importante ejemplo de templo-fortaleza, que se replanteó y reconstruyó durante siglos y que como resultado reúne numerosos estilos artísticos: románico, cisterciense, renacentista, barroco, plateresco, gótico… Aunque inicialmente fuera un proyecto románico, se acabó con planteamientos góticos. El claustro se encuentra en el centro de la catedral, adosado al muro norte, con una larga galería de grandes ventanales, ojivales con calados góticos. En el interior del templo destaca el sepulcro del Doncel.

2. Castillo de los Obispos


El Castillo de los Obispos de Sigüenza está situado sobre un pequeño cerro, envuelto por el Parque Natural del Río Dulce y las Hoces del Río Salado. Se trata de un castillo medieval del siglo XII, residencia de obispos, cardenales y reyes. A principios del siglo XX también sirvió de cuartel de la guardia civil, y después de la Guerra Civil fue utilizado como cuartel del Ejército Popular Republicano. Finalmente quedó destruido y tuvo que ser reformado casi en su totalidad, siguiendo los planos y documentos antiguos.
Actualmente es el Parador Nacional de Turismo de Sigüenza, que ha conservado y cuidado su ambiente medieval en todas las estancias.

3. Monasterio de Nuestra Señora de los Huertos

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Fuente: Zarateman

El Monasterio de Nuestra Señora de los Huertos es un edificio de estilo es gótico-renacentista con adornos platerescos y fue edificado sobre los vestigios de la antigua basílica visigoda. En su atrio se encontraron parte de la calzada romana y una necrópolis, que se pueden visitar. También destaca su preciosa bóveda de crucería y la capilla mayor, con su retablo renacentista pintado directamente en la pared.
El monasterio está habitado por una comunidad de monjas Clarisas, que realizan bordados de ornamentos litúrgicos y repostería. Se pueden hacer visitas al templo de lunes a domingo desde las 10.00 a las 13.00 horas y desde las 16.30 a las 19.00 horas.

4. Su conjunto amurallado

Puerta del Hierro.Fuente: ##//commons.wikimedia.org/wiki/File:Siguenza_puerta_del_Hierro.jpg##Cruccone##
Puerta del Hierro.Fuente: Cruccone

Dentro del conjunto amurallado de la ciudad podemos visitar numerosos monumentos y edificios históricos, que se pueden observar en varios puntos del casco histórico, entre muros y piedras que siguen en pie tras el paso de los años. ¡Un paseo entre muros históricos! Es un buen plan para empezar a visitar la ciudad sin destino fijo.

5. Casa del Doncel

Fuente: ##//commons.wikimedia.org/wiki/File:Ciudad_de_Sig%C3%BCenza, _Casa_del_Doncel, _Calle_Travesa%C3%B1a_Alta_48.JPG##AdriPozuelo##
Fuente: AdriPozuelo

La Casa del Doncel o palacio de los Marqueses de Bédmar es un bello edificio de estilo gótico civil, ubicado en el corazón de la ciudad. Es un edificio con mucha historia, siendo morada de numerosos personajes ilustres, como los Vázquez de Arce y Sosa, y los Marqueses de Bedmar. Su interior ha sido recientemente rehabilitado por la Universidad de Alcalá de Henares y muestra preciosos salones decorados con cenefas mudéjares, que están abiertos a las visitas del público. El piso superior guarda el Archivo Histórico Municipal.

6. Mercado Medieval en la Plaza Mayor de Sigüenza

Fuente: Migel / Shutterstock
Fuente: Migel / Shutterstock

La Plaza Mayor de Sigüenza es una bella plaza castellana que fue diseñada en el siglo XV, cuando el cardenal Mendoza decidió derribar parte de la muralla para crear un nuevo espacio diáfano frente a la Catedral, con el objetivo de celebrar espectáculos y el mercado semanal. Actualmente más de 120 puestos de mercado llenan las calles y plazas del recorrido medieval de la ciudad, con una afluencia cercana a las 30.000 personas, que vienen a disfrutar del ambiente medieval que desprende la Plaza Mayor durante el segundo fin de semana de julio.

7. Conjunto fortificado de la Villa de Palazuelos

Fuente: ##//commons.wikimedia.org/wiki/File:Muralla_de_Palazuelos, _puerta_de_la_Villa.JPG##AdriPozuelo##
Fuente: AdriPozuelo
A solo 7 km de la ciudad de Sigüenza encontramos esta maravilla medieval. Palazuelos es una localidad rodeada en su totalidad por un conjunto fortificado del siglo XV, protegido con la figura de Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico.
Entramos a la villa por uno de sus muros, a través de una gran puerta de piedra con un arco ojival. En total hay tres puertas formadas por gruesos torreones de planta cuadrada con cubos en las esquinas. En el extremo septentrional del recinto amurallado de la villa encontramos el castillo de la villa, declarado Monumento Nacional en junio de 1931.

8. Castillo de Pelegrina

Muy cercano a la monumental Sigüenza, el castillo de Pelegrina se emplaza en lo alto del promontorio rocoso del Barranco del Río Dulce, dominando y cerrando el valle, en Pelegrina.
El castillo fue construido entre los siglos XII y XIII, y fue propiedad de los obispos de Sigüenza. Aunque las ruinas son escasas, merece la pena subir al castillo para disfrutar de las hermosas vistas del valle del Río Dulce a nuestros pies.

9. Iglesia de Santiago

Fuente: ##//commons.wikimedia.org/wiki/File:Iglesia_de_Santiago, _Sig%C3%BCenza, _Espa%C3%B1a, _2015-12-28, _DD_143.JPG##Diego Delso##
Fuente: Diego Delso
Situada en la cuesta de la Calle Mayor y alineada con el resto de edificaciones, la Iglesia de Santiago es un templo románico fundado a mediados del siglo XII. Durante la Edad Media fue sede de los Concejos abiertos de la ciudad, y a principios del siglo XIII se reedificó, formando parte del Monasterio de las Clarisas.
Sobre el bloque de su portada románica, aparece el escudo de armas del obispo don Fadrique de Portugal, que probablemente patrocinara las obras restauradoras, a comienzos del siglo XVI.

10. Puerta del Sol


Situada frente a la Travesaña Baja, esta puerta comunica la calle Mayor con un camino empedrado que bordea el exterior de la ciudad medieval, el Paseo de Ronda, que fue acondicionado con motivo del IV Centenario del Quijote. Se llama Puerta del Sol porque por ese lado de la ciudad amanece. ¡Qué bonito!

sábado, 19 de marzo de 2016

Cien cosas que hacer en Guadalajara



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Atienza. Foto: spain.info


“Si en una aldea a una persona se le ocurre decir que no lleva más objeto que ver el paisaje o la silueta de una montaña, se expone a que le tomen, por lo menos, por asesino. Alvarito consultó el mapa para ver si podía ir directamente desde Molina a Cañete, en dos o tres jornadas, por el monte, pero el camino era frecuentado y recorrido por restos de partidas carlistas. (…) En el comedor de la fonda de Molina, Alvarito conoció a un abogado, joven y melenudo, a quien no le interesaba nada de cuanto pasaba a su alrededor, y que vivía soñando en Madrid y, sobre todo, en París”. Es un pasaje de Baroja en La nave de los locos. La evocación urbana es constante en los pueblos, y viceversa. Podría decirse que uno quiere siempre lo que no tiene al alcance, pero lo cierto es que en los pueblos se pueden hacer muchas cosas que contemplar paisajes y montañas, que no es poco en sí mismo.
Hace ya casi dos años, la periodista Ángeles Vázquez -natural de Guadalajara, aunque se considera hija de Madrid- escribió un libro con un título sugerente: 100 cosas que hacer en Madrid al menos una vez en la vida (Lectio ediciones). Más allá de los iconos de la capital, la periodista recopiló un centenar de propuestas originales que permiten descubrir la capital desde lugares generalmente desconocidos. Por ejemplo, detalla el Panteón de hombres ilustres, en Atocha; una fiesta de naumaquia, que consiste en lanzar cubos de agua al prójimo en Vallecas; el Museo Nacional de Ciencias Naturales; o el teatro de la Guindalera. La autora compendia cien propuestas entre sitios físicos y actividades que merece la pena escudriñar en Madrid.
Es complicado hacer listas porque suelen servir de poco. Pero generan interés. En 2007, en Nueva Alcarria se nos ocurrió preguntar cuáles serían las “maravillas” de Guadalajara, a cuenta del descarte de la Alhambra de Granada como “maravilla” del mundo. La encuesta fue un éxito, a los expertos les hizo tilín la idea y el tema dio para abrir el periódico de ese día con cuatro o cinco páginas. El propósito, entonces como ahora es poner en valor el patrimonio, la cultura, el paisaje, las costumbres y las gentes de una provincia indómita que languidece con el mismo ahínco con el que siempre nos encandila.
Hecho el introito, y dando por hecho seguro que son posibles muchas más, ahí van 100 cosas por las que, en mi opinión, merece la pena acercarse hasta Guadalajara.
1. Contemplar un atardecer desde el mirador de la Alcarria, en Trijueque.
2. Subir al Ocejón.
3. Catar el bacalao de Justi, en Jadraque.
4. Leer Viaje a la Alcarria, en verano, sentado a la sombra del parque María Cristina de Brihuega.
5. El Hayedo de Tejera Negra durante la última quincena de octubre y la primera de noviembre.
6. La catedral de Sigüenza.
7. Portada de Santiago en el muro norte de la iglesia de El Salvador, de Cifuentes.
8. Los pantanos de la cabecera del Tajo.
9. El castillo de la Luna, en La Torresaviñán.
10. Visitar La Cabrera, posiblemente, el pueblo más hermoso de Guadalajara.
11. Pasear hasta la iglesia de Santa Coloma, en Albendiego, y quedarse un buen rato contemplando su ábside.
12. Todo el Románico Rural, desde Campisábalos y Villacadima hasta Carabias y Pinilla de Jadraque.
13. Alto Tajo, incluido el barranco de la Hoz.
14. Buenafuente del Sistal.
15. Escuchar cuentos en el Patio de los Leones del Palacio del Infantado, en la capital.
16. Recorrer el castillo-alcázar de Molina y subir hasta la Torre de Aragón.
17. El Valle del Mesa.
18. Pasear por las calles y los alrededores de Campillo de Ranas.
19. Traspasar el Arco de Arrebatacapas y subir hasta el castillo (Atienza).
20. Sentarse en la plaza de la Hora (Pastrana).
21. El pico del Alto Rey y la ermita de Bustares.
22. La Casa de Piedra (Alcolea del Pinar).
23. Monasterio de Bonaval (Retiendas).
24. Iglesia de San Miguel (Brihuega).
25. Los torreznos del bar del área km.132 de la A-2, en Alcolea.
26. Las fuentes de Trillo.
27. Tomar un vermú en la Alameda de Sigüenza.
28. Una ruta siguiendo los desfiladeros del Cañón del Río Dulce, entre Aragosa y Pelegrina.
29. Degustar un asado en Pocholo, Torija.
30. Recorrer los viñedos y la bodega de Finca Río Negro (Cogolludo).
31. Pasear por el valle del Badiel.
32. Ascender hasta el castillo de Galve de Sorbe y avistar el Alto Rey, el macizo de Ayllón, la Sierra de Pela y el Ocejón a lo lejos.
33. Las Tetas de Viana.
34. Leer La felicidad de la tierra, de Manu Leguineche, a la vera del Tajuña.
35. Ruta entre Majaelrayo y Riaza por el puerto de la Quesera.
36. Monasterio de Monsalud (Córcoles).
37.  Embalse de El Vado.
38. “La Giralda” de Escamilla.
39. Recorrer la impresionante mole del castillo de Zorita de los Canes y otear todo el valle.
40. Asomarse a los pantanos desde El Olivar.
41. Acompañar a un amigo o familiar, que viaja por primera vez la provincia, durante una visita al Citug, en Torija.
42. Correr por el Parque de la Concordia.
43. Visitar Fuentes de la Alcarria, un pueblo sorprendente.
44. Una ración de setas de cardo o de boletus en el Hostal de Galve.
45. Pasear debajo de los soportales en Tendilla.
46. La feria de ganado de Cantalojas, siempre el día del Pilar.
47. El nacimiento del Sorbe (Campisábalos).
48. Ir de vinos y visitar las bodegas en Horche.
49. Pasar un fin de semana en El Molino de Alcuneza, único alojamiento Relais & Châteaux en la provincia.
50. Leer las poesías de Ramón de Garciasol sentado en un ribazo del Sorbe o el Henares.
51. Hojear (y comprar) libros en Rayuela, Sigüenza.
52. La feria de ganado de Hiendelaencina.
53. Las chuletas de cordero de Las Vegas, en Masegoso.
54. Adentrarse en la Reserva de caza de Sonsaz.
55. Asomarse a la muela de Castellar.
56. Los danzantes de Valverde de los Arroyos bailando en las eras, a los pies del Ocejón.
57. Fotografiar las casonas de Milmarcos.
58. El carpaccio de corzo con helado de tomillo y algún cóctel de los hermanos Pérez en el restaurante El Doncel (Sigüenza).
59. Las lagunas de Puebla de Beleña.
60. Celebrar el Día de la Sierra, donde toque cada año.
61. Andar hasta las Cascadas del Aljibe.
62. Los danzantes de Majaelrayo, en la plaza del pueblo, haciendo el baile del cordón.
63. Taco relleno de codorniz y trufa en el restaurante El Castillo (Molina de Aragón).
64. Cueva de los Casares (Riba de Saelices).
65. Beleña de Sorbe: el pueblo, los restos del castillo, iglesia románica de San Miguel…
66. La matanza en La Esquinita, Cifuentes.
67. Las pasiones vivientes de Hiendelaencina y Fuentelencina.
68. Los danzantes de Galve en procesión hacia la ermita de la Virgen del Pinar.
69. La Procesión del Fuego de Humanes.
70. Festival Medieval de Hita.
71. El Cardoso de la Sierra y sus pueblos: Bocígano, Peñalba, Colmenar, Cabida…
72. La pista entre Majaelrayo y Cantalojas, que traspasa Sonsaz.
73. La tortilla de patatas de Casa Palomo (Guadalajara).
74. El Palacio renacentista de Cogolludo.
75. Ruta de senderismo hasta la cueva del Oso, en Prádena de Atienza.
76. Los Diablos de Luzón.
77. Botargas y Mascaritas de Almiruete.
78. Iglesia románica de Labros.
79. Restaurante Las Llaves (Marchamalo), posiblemente, el mejor restaurante de la provincia.
80. Soldadesca de Mazuecos.
81. Las casas señoriales de Tamajón.
82. Castillo de Zafra.
83. Los pueblos de la Sierra de Atienza: Bañuelos, Miedes, Alpedroches…
84. Beber agua de El Pedregal.
85. Perderse en algún spa de Imón.
86. Arroz caldoso-meloso de pulpitos y berberechos en Amparito Roca.
87. Recorrido por Robleluengo, Roblelacasa, Campillejo y El Espinar, las pedanías de Campillo de Ranas.
88. Un aperitivo en El Figón (Guadalajara).
89. Castillo de la Riba de Santiuste.
90. Asistir a un concierto de folk de José Antonio Alonso.
91. Un lechazo en La Cabaña en Palazuelos, después de visitar las murallas de este pueblo.
92. Exhibición de un maestro alfarero en Zarzuela de Jadraque.
93. Comerse una tortilla en el merendero del Pelagallinas (los Condemios).
94. Villaescusa de Palositos.
95. Iglesia de San Vicente, en Sigüenza.
96. La picota de Fuentenovilla.
97. Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo (Guadalajara).
98. Subida al Lituero (1457 m.), en Campillo de Dueñas.
99. Peralejos de las Truchas, la laguna de Taravilla y el salto de Poveda.
100. La ascensión al pico del Águila o Carravieja (Guadalajara).